Oktoberfest - Hotel en Oberschleißheim cerca de Múnich - Hotel blauer Karpfen

La Wiesn, un espectáculo anual. La mayor fiesta de la cerveza del mundo atrae cada año a multitud de personas a Múnich. Los hoteles siempre se reservan rápidamente. Pero no sólo eso, también suben los precios de las pernoctaciones para estos días. Astronómicos en algunos casos.

Pero nosotros no. Si reserva con nosotros a tiempo, conseguirá habitaciones a precios razonables.

Como ya se ha descrito, el camino hasta el Wiesn no es necesariamente largo, ya que estamos muy bien conectados con el transporte público y también se puede llegar relativamente rápido en taxi y Uber.

Puede llegar con su propio vehículo, ya que también disponemos de muchas plazas de aparcamiento y de un aparcamiento subterráneo. Así que nada se interpone en su visita al Münchner Wiesen, excepto que reserve y reserve una habitación con nosotros con tiempo suficiente.
Tanto si viaja solo, en pareja o con toda la familia.

Cada otoño, la capital bávara se transforma en un lugar de exuberancia, cultura vibrante y unión incomparable. La Theresienwiese, una espaciosa plaza en el corazón de Múnich, se convierte en el centro de un festival folclórico único en el mundo que atrae a gente de todos los continentes. Es un lugar donde la tradición y la modernidad se encuentran de forma fascinante.

Semanas antes del comienzo, comienzan los trabajos para montar las numerosas carpas, atracciones de feria y puestos del festival. Las enormes carpas, decoradas con esmero y equipadas con innumerables asientos, constituyen la pieza central del evento. Aquí es donde toca la banda de música, donde se sirven especialidades bávaras como pollo, pretzels y codillo de cerdo, donde la gente se balancea, canta y celebra unida.

Lo que hace que este acontecimiento sea tan especial no es sólo su tamaño: es el ambiente, la calidez, la cordialidad. En largos bancos de madera se sientan codo con codo gentes vestidas con dirndl y lederhosen, lugareños y visitantes de todo el mundo, que brindan y comparten historias. Es una fiesta de encuentros en la que las fronteras entre lenguas y culturas se difuminan.

El Wiesn también ofrece muchas diversiones para las familias. Especialmente en los días familiares con precios reducidos, carruseles, trenes fantasma y norias atraen a pequeños y mayores. El aroma a almendras tostadas, algodón de azúcar y nueces recién tostadas llena el aire. Los ojos de los niños se iluminan al ver las luces de colores y las numerosas atracciones, mientras los padres rememoran momentos nostálgicos de su propia infancia.

Otro momento destacado es la tradicional procesión de los anfitriones y las cervecerías, que marca el inicio del festival. Carruajes de caballos decorados festivamente, grupos de trajes tradicionales y bandas desfilan por las calles en una colorida procesión. Igualmente digno de ver es el desfile de trajes tradicionales y tiro al blanco del primer domingo, un desfile con participantes de toda Baviera y más allá, que presenta de forma impresionante la diversidad de las tradiciones regionales.

A pesar del ajetreo y el bullicio, hay un notable sentido del orden. Se hace hincapié en la seguridad y la limpieza. Muchos visitantes se sorprenden de lo bien organizado que está todo, desde el acceso a las carpas hasta el control del tráfico en toda la ciudad. La experiencia es la prueba de que las grandes aglomeraciones no tienen por qué acabar en caos, sino que también pueden celebrarse juntas pacíficamente a gran escala.

Pero el Wiesn es algo más que un espectáculo. Es una pieza de identidad, un símbolo del estilo de vida bávaro. Cualquiera que haya estado allí comprende por qué esta fiesta está tan arraigada en el corazón de muchas personas. No es sólo un acontecimiento: es un sentimiento, un recuerdo, un momento de la vida que no se olvida.