Una particularidad de la historia local
Si Múnich no fuera la encantadora ciudad que es, probablemente un vehículo partiría directamente de Marienplatz a Schleißheim cada 15 minutos. Esta idea ya la compartió el escritor Hans Brandenburg en 1930 en su obra "Festliches Land". Describió Schleißheim como un lugar de tranquila belleza y grandeza, comparable a famosas residencias como Sanssouci o Schönbrunn, situadas a las afueras de Múnich.
En perfecta armonía con el Antiguo y el Nuevo Palacio de Schleißheim, a lo largo de la Dachauer Strasse, se encuentra el histórico restaurante "Blauer Karpfen". Esta joya fue adquirida por Kaspar y Maria Maier en 1879 por 30.587 marcos de oro y debe su nombre al cercano canal de Schleißheim. Éste fue trazado en el siglo XVII por el príncipe elector Max Emanuel como parte de su magnífico jardín de corte.
A principios de 1917 se alojó en este restaurante un invitado especial, el artista de fama mundial Paul Klee. Durante su estancia con la Real Fuerza Aérea Bávara en Schleißheim, anotó en su diario una visita al "Blauer Karpfen" el 15 de enero, donde disfrutó de su comida y ordenó su habitación.
Este acontecimiento histórico y la ubicación única del "Blauer Karpfen" lo convierten en un destino incomparable para los visitantes que deseen seguir los pasos de grandes personalidades y experimentar el tranquilo esplendor de Schleißheim en las afueras de Múnich.